miércoles, 3 de febrero de 2010

CRÓNICAS DE LA ARGENTIIIINA... de SOFÍA CACCHIONE


Asado en Mendiolaza, de Marcos López,
serie Sub-realismo criollo

LA VACA ASADA


En Argentina la carne es importante. Muy importante. Al menos una vez por semana se hace un asadito entre amigos. No hace falta mas que una débil sugerencia, che, hacemos un asadito? Y que el tiempo acompañe. En seguida, comienzan los preparativos para la ceremonia. Primero, se calcula comida como si para leones hambrientos se tratara, y luego entre algunos se hacen las compras. El asador elige los cortes preferidos. Un par de tintos no muy caros y alguna verdurita para bajar la carne. Bastante pan y unas papas para ir picando mientras tanto.
Una vez en casa, el asador toma literalmente el mando. Como si de vida o muerte se tratara, en cuanto enciende el primer carbón, ya solo tiene ojos para el fuego y el pecho descamisado. Al sumergirse en tan ardua tarea, queda inutilizado para cualquier otra cosa, y por supuesto que todo lo necesita. Así es que mientras un séquito de mujeres van y vienen cuidando que a este no le falte nada para su función, un puñado de hombres procuran hacerle ociosa y amena compañía. Al mismo tiempo, las mujeres no dejan de lavar lechugas, cortar panes, sacar hielos y doblar servilletas. Ponemos la mesa interminable y los comensales se ubican azarosamente. El asado esta listo. Durante media hora y sin masticar se come como desaforados. Una autentica carnicería. Todo el trabajo se desintegra en unos pocos minutos y queda reducido a raquíticos huesos pelados y desordenados.
Ante tan desolador panorama, tan solo hace falta que una de nosotras se ponga de pie y levante un plato mas de tres centímetros para que en simultaneo, todas las cómplices dispersas en la mesa reaccionen. Con movimientos ágiles y entrecortados perfectamente coordinados y controlados, vaciamos la mesa y simulamos pelearnos por fregar los platos. Si vos lavas yo seco. Una de las pocas actividades que las mujeres argentinas hacemos orgullosamente en grupo y a la perfección. Todo estudiado. Como si se tratara de nado sincronizado o de un musical donde todas mágicamente nos ponemos de acuerdo. Es fantástico. Una autentica comunión. Fuera en la mesa, los hombres redondean bolitas de pan y cuentan chistes de gallegos. Hay mosquitos. Todo sigue su curso habitual.
A las mujeres nos quedan reservados todos los roles secundarios y de mantenimiento. Todos esos actos invisibles a los ojos, pero totalmente esenciales para que un asadito sea un buen asadito. Aunque toda la ceremonia se trata de un acto comunal bastante complejo y lleno de variables, las divas inamovibles de la mesa son solo dos: la carne (de vaca) y el vino, los dos orgullos y bien argentinos. Y como no, de esto tan solo, y tan solo de esto, se encargan los hombres. De asar y servir el asado, de abrir y catar los vinos. Acciones positivas y protagonistas. La función termina con todos bufando y agotadas. El asadito es finalmente siempre un éxito. Un aplauso para el asador!

Sofía Cacchione

Hace más de 18 años que no pruebo otra carne que no sea humana. Pero si un día decido mancillar mis colmillos de vegetariana, seguro que será en un asado argentino. A ser posible con Sofía. Y me pido también a esos señores entregados a la gula como vecinos de bacanal.

4 comentarios:

Les Atakás dijo...

si alguien nunca dejará de sorprendernos, creo que serás tú.....

ITU dijo...

Itzi???!?!?!?
Ke te pasa??? si algún día vas a probar carne espero que sea en casa de la Ama de las medeas, rodeada de mujeres y sin los maromines que preparan el asado ese...

Me ha recordado tanto a cuando mi "familia" (la designada legalmente..claro) preparaba costilladas en el monte..

ellos los cherifes de la parrilla explicando cómo se tiene que hacer la carne, cuando en casa no hacían el huevo, pero ellos lo explican todo y nuestras madres trayendo el agua, manteniendo todo limpio...

cómo los odiaba!! que asco me daban sus cuerpos de chulos de mierda!! (sobre todo el paterno!!!)

Eso sí..ellas me encantaban, después de la comilona me iba a hacer la sienta con ellas mientras alguna mano sabía me acariciaba mientras dormía...

Lo dicho Itzi, si pruebas la carne que sea con nosotras!!

Muz
Itu

Unknown dijo...

itu kariña, sabés que soy una bollera manchada de semen... la cuestión no es que no me gusten los hombres, sino que las mujeres me gustan demasiado!!!!!
eso sí, con tu amatxo divina y con vosotras me voy al fin del mundo, y me como toda la carne que haga falta...
xxxxxxxxxx

pynkpunk dijo...

hoe! ke buenas las entregas de sofia! ke ojo, ke arte! uhm ke ganas tengo ke vuelva y oirla kontar en persona!
muaks